Es un honor para mí, como Alcalde de Oviedo, poder dirigiros un año más estas líneas para trasladaros mis mejores deseos con motivo de las entrañables Fiestas de Nuestra Señora de Covadonga.

Tengo que reconocer que todavía os escribo emocionado y abrumado por tantas muestras de cariño recibidas en los últimos meses. Sabéis que está siendo un año muy especial para mí, y para mi familia, tras haber sido reelegido Alcalde de Oviedo. Por eso, no se me ocurre mejor ocasión que ésta para agradeceros todo el afecto que me habéis transmitido siempre los socios del Centro Asturiano. No solo en estas fechas tan intensas y de tanto trabajo, sino también a lo largo de mi primer mandato. Y, por supuesto, cuando hace cuatro años, decidí dar el salto a la política para afrontar el mayor reto de mi vida: ser alcalde de nuestra querida ciudad.

Es el mismo respeto, y la misma consideración, que también me brindasteis durante mi larga etapa como presidente de esta prestigiosa institución. Fueron muchos años de compromiso, esfuerzo y preocupación, pero sobre todo de felicidad. No es de extrañar que mi corazón esté lleno de grandes recuerdos y de todo el amor que siento por el Centro Asturiano y, en especial, por vosotros, los socios.

Desde que me convertí en el Alcalde de Oviedo, mi papel en la entidad ha sido otro, como había esperar. Pero eso no quiere decir que no me inquieten el presente y el futuro de esta institución por la que tanto hemos trabajado. No solo yo, sino también los distintos equipos y juntas directivas que me acompañaron a lo largo de los años.

Por eso, me reitero en lo que siempre os digo: no me imagino otro camino para el Centro Asturiano que no sea el del crecimiento, la inversión, la responsabilidad económica y el respeto hacia ese carácter familiar que tanto nos costó construir. Y, en ese sentido, siempre desearé, a quien corresponda, el máximo acierto en sus decisiones.

A los socios, quiero pediros algo, aunque no sea la primera vez que lo haga: que nunca perdáis el espíritu crítico que siempre os ha caracterizado. Porque solo así se recuperará la excelencia.

No obstante, no es mi intención abrir con estas palabras ningún debate desde mi posición. Más bien, todo lo contrario. Mi único objetivo es trasladaros, con mayor fuerza que nunca, mi apoyo y mi respaldo, como Alcalde de Oviedo y también como parte de esa gran familia que conforma el Centro Asturiano. Y, por supuesto, quiero desearos la mayor felicidad en estos días tan especiales para vosotros.

¡Felices Fiestas a todos!